Pese a tratarse de una tecnología antigua en la breve historia de Internet, los wikis han visto crecer su popularidad con la denominada web 2.0 y el aumento de referencias en Google, prensa y blogs a Wikipedia, la enciclopedia que, fiel al más puro estilo wiki, cualquiera puede editar. Cada vez son más los usos que en la empresa, la educación y otros ámbitos se da a los wikis, cuyo potencial para el trabajo colaborativo y versatilidad los convierte en una tecnología óptima para la dinamización de flujos de trabajo informacional. Y es que pese a ser una solución web vulnerable a los errores humanos o a la modificación malintencionada de contenidos, se trata de sistemas para la gestión de contenidos extremadamente robustos y transparentes, aptos tanto para el trabajo descentralizado de grupos reducidos de colaboradores como para la cooperación masiva.
Sus orígenes se remontan a 1995, cuando Ward Cunningham, un experto en programación extrema (aquélla en que dos programadores trabajan en paralelo, con la máxima adaptabilidad a los cambios y dinamismo posibles), ideó un tipo de página web que funcionara como una base de datos y que, al mismo tiempo, fuera sencilla de crear, editar y enlazar internamente. Debido a la velocidad con que permitía la modificación de contenidos, denominó a su invento wiki-wiki (que significa rápido en hawaiano), inspirado en el autobús lanzadera del aeropuerto de Honolulu. Aquel primer wiki todavía se encuentra activo y sigue evolucionando, un buen ejemplo de la capacidad de la herramienta que nos ocupa para mantenerse ágilmente actualizada.
Pero si el wiki es hoy día conocido es gracias a la popularidad de la enciclopedia on line Wikipedia y sus más de 250 versiones en diferentes idiomas. En este proyecto enciclopédico libre y multilingüe, donde cualquiera puede modificar artículos, se dan cita miles de usuarios diariamente desde cualquier lugar del mundo, para tareas que van desde la corrección ortográfica hasta la clasificación de contenidos o la resolución de conflictos entre participantes. Amparado en modelos de colaboración similares a los empleados entre programadores de software libre, el crecimiento exponencial de Wikipedia se debe, precisamente, a la temprana adopción de una herramienta wiki. Cuando a principios de 2001 el proyecto se llamaba aún Nupedia, sus fundadores decidieron utilizar un wiki para agilizar la creación de artículos, después de meses sin que el equipo de expertos académicos y el ambicioso proceso de revisión por pares que habían ideado hubiera dado de sí más que una decena de artículos completos. A finales de ese mismo año, la ya rebautizada Wikipedia contaba con más de 20.000 artículos y 18 ediciones en otros idiomas, cifras que han ido doblándose hasta la actualidad, en que sólo la edición inglesa cuenta con más de dos millones de artículos.
¿Pero qué tiene el wiki para que pueda acoger proyectos multitudinarios de participación como Wikipedia y no acabe todo en caos? Probablemente en su transparencia y sencillez de uso radique parte de la explicación. Aunque existen varios tipos de wiki, la mayoría comparten las siguientes características funcionales y de diseño: un lenguaje de marcado simplificado (no hay que conocer HTML para poder hacer enlaces, negritas, cursivas, títulos, etc.), acceso total al contenido previo generado por otros usuarios (para aprender a editar basta con observar y replicar lo existente), creación automática de páginas nuevas (se escribe el enlace y ésta se genera), control detallado de cambios recientes y revisiones de contenido (por mucho que se borre o modifique texto, siempre es posible volver a la versión anterior), páginas de usuario vinculadas a todos los cambios hechos (permite saber quién o desde dónde se ha modificado qué, para bien y para mal), posibilidad de gestionar los permisos en función de las necesidades (no todo el mundo tiene por qué poder modificarlo todo).
Si dejamos el ejemplo de Wikipedia a un lado, dos áreas en que está muy extendida la utilización de wikis son la generación de software y su documentación (tienen su propio wiki todos los grandes programas de código abierto, desde Mozilla hasta OpenOffice) y las relacionadas con la educación o el conocimiento (como WikiEducator, por ejemplo, que aglutina proyectos de aprendizaje basados en recursos educativos abiertos, o el reciente Wikilengua, una gramática de uso del castellano abierta a todos los hispanohablantes). Otros wikis muy activos son Wikitravel, guías de países editadas por los propios viajeros, o wikiHow, un repositorio abierto de manuales para casi todo lo imaginable.
A la hora de iniciar un wiki, no obstante, debería plantearse previamente qué se quiere desarrollar colaborativamente y con quién se cuenta para ello. No basta con abrir un wiki para que surja la interacción, hay varias estrategias que se pueden emplear para facilitar y animar la participación (desde generar listas claras y fáciles de ir completando, hasta servirse de medios como el correo electrónico para comunicar los puntos que requieren ayuda). La página Wikipatterns es un buen punto de partida (y un wiki también) para conocer muchos de esos recursos. En cuanto a las soluciones wiki disponibles, existen desde las de acceso y hosting gratuito (con un mínimo de publicidad), como la popular y usable Wikispaces, hasta software libre con comunidades de desarrolladores detrás y mejoras continuas como MediaWiki (en que se basa Wikipedia). También existen compañías especializadas como Atlassian, que ofrecen soluciones a medida para empresas y asesoramiento en la implantación y desarrollo de sus wikis. Otra solución para tener en cuenta, especialmente en entornos empresariales con altos requerimientos técnicos y procesos tecnológicos complejos, es el Twiki, una versión más sofisticada, robusta y enfocada a aplicaciones que es usada a modo de intranet en empresas como Motorola, Yahoo!, British Telecom, Novell o SAP. Un buen lugar para comparar las diferencias entre éstos y todo el resto de wikis son las completas tablas de Wikimatrix.