Este último post, de un 2010 un poco más prolífico en el blog (eso era fácil, en cualquier caso :), me toca armarlo sobre la feliz alineación de circunstancias que supuso colaborar como parte del comité organizador de la II Conferencia Internacional sobre Decrecimiento (básicamente aprender sobre ese concepto nuevo para mí manteniendo al día la web, que ha ido ampliándose exponencialmente desde agosto), por un lado, y por otro que substituyendo por las prisas a alguien más cualificado quien esto escribe (que ni cultivo la tierra ni vendo luego lo que me da por Internet), me invitaran a participar en las jornadas Granxa Familiar que organizó el Grupo de Investigación Sociedad, Tecnología y Territorio (GIS-T) de la Universidad de Santiago de Compostela, donde tuve la oportunidad de explicar el proyecto de consumo cooperativo que venimos llevando a cabo desde VerdNeda desde hace ya más de siete años.
De la conferencia, que tuvo lugar en Barcelona, hemos publicado hace pocos días las actas y los resultados de los procesos participativos de los diferentes grupos de trabajo. Con eso y hasta la siguiente conferencia en otra ciudad se cierra un ciclo para esta iniciativa impulsada, entre otros, por investigadores del Eco2BCN (unidad de investigación del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la UAB) que trata de poner en común a expertos académicos y movimientos sociales en torno a la constatación de que el modelo de crecimiento económico (y de explotación de recursos y personas, indisolublemente) en que se basa nuestra sociedad tiene los días contados. Si por “nuestra sociedad” a secas no se entiende, añádase “de consumo”, “capitalista”, “de mercado”, “desarrollada”, etc, a efectos de lo que digo creo que da lo mismo. Durante cuatro intensos días (y luego a través de la web) se dieron cita análisis de escenarios a medio plazo y posibles transiciones hacia modelos a otra escala en que haya alternativas a la educación, el empleo, la producción de bienes, la energía, el medio ambiente, la vivienda y muchos otros grandes temas. La pregunta para la mayoría de los participantes no consistía en “decrecer o no-decrecer”, en términos macroeconómicos o de consumo de recursos, sino más bien el modo en que se producirá y cómo prepararse para ello, o al menos para saber reaccionar cuando no haya otro remedio. A parte de los posters digitales de las diferentes áreas que cubrió el congreso (algunos con un grado de detalle que no tiene nada que envidiar a un paper), una buena manera de acercarse a todo ello son las diferentes entrevistas en vídeo que se grabaron a algunos de los ponentes destacados.
Recientemente he caído en un nexo de unión interesante entre esa conferencia y el proyecto Granxa Familiar que comentaba, que promueve la venta directa a través de Internet de productos agrícolas y artesanales gallegos, sin intermediarios. Me explico: fui a las jornadas de Santiago a contar un proyecto de asociación de consumo, una experiencia que no tiene nada que ver con la organización del congreso sobre Decrecimiento pero cuya filosofía, funcionamiento y características refleja perfectamente el proceeding de Lucia Piani y Carlo Santarossa Alternative circuits on agro-food markets respecto al mismo fenómeno en Italia. En resumen, allí expliqué cómo unas veinticinco familias aproximadamente (el número está siempre en movimiento de altas y bajas) compramos cada semana de modo autogestionado alimentos y otros bienes de producción ecológica a diversos productores cercanos. Como también refleja el estudio, se trata de un tipo de consumo motivado por la necesidad de hacer valer otros parámetros más allá de la maximización de la utilidad individual (por contra, se busca la colectiva) y que al mismo tiempo trata de reforzar lazos de relación más estrechos y sin intermediarios entre productor y consumidor (pero también entre consumidores, que a cambio deben invertir tiempo y comunicación para gestionar diversos procesos, y llevarse bien! :).
En esta presentación que utilicé (ver más abajo) se explica mucho más gráficamente cómo funciona el día a día de la cooperativa, cuál es el ciclo de consumo que llevamos a cabo y qué papel (más importante cada vez) tienen las nuevas tecnologías en mucho de lo que hacemos, como también recoge el estudio de Piani y Santarossa. Los datos estadísticos que aparecen al principio sobre la situación en Cataluña (que me facilitaron desde Ecoconsum) arrojan cifras aproximadas y según ellos en aumento de entre 120 y 150 cooperativas como la nuestra a día de hoy (que a una media de 90 consumidores, implicados directa o indirectamente en las familias que las integran, arrojan cifras de más de 10.000 personas). También se incluye un apartado en la presentación que resume en (sólo!) diez pasos lo que hay que hacer para montar un grupo de consumo de estas características. Es mucho más fácil y divertido de lo que parece 🙂
Para más info detallada sobre cooperativas de consumo en Barcelona, con datos de contacto y ubicación, recomiendo este post de Esther Vivas. Y también éste artículo para la revista Viento Sur sobre orígenes, alternativas y modelos e implicaciones políticas de consumo agroecológico.